Uniendo con la idea cada vez más extendida de que el alumno
es el protagonista del aprendizaje y, por lo tanto, de que hemos de potenciar
su participación, cada vez son menos los profesores en cualquier tipo de enseñanza
que llegan, explican y se marchan.
La participación del alumno durante el tiempo de clase de
ELE es especialmente relevante ya que en la mayoría de los casos es la única oportunidad
que tienen de practicar la L2.
Para ello, pasamos a exponer algunas pautas que podemos añadir a nuestra
gestión del aula para garantizar aumentar el THA frente al THP :
1. Que sean los alumnos los que lean en voz alta los enunciados de las actividades.
2. Usar métodos inductivos, no sólo para aprender la gramática sino también costumbres, vocabulario, etc. Intentar que los alumnos descubran el funcionamiento del sistema de la lengua por sí mismos y desde todas las competencias.
3. Coevaluación entre estudiantes.
4. Respetar los silencios para que los alumnos piensen antes de responder.
No obstante, nunca debemos olvidar que por nuestra profesión nos vemos inmersos en culturas muy distintas a la nuestra con otros comportamientos dentro del aula, y en ambientes interculturales donde deberemos gestionar este tema de modo muy distinto dependiendo de quien sea nuestro "público" para que, ante todo, el asistir a una clase no les suponga a los alumnos una situación de ansiedad por tener que verse obligados a intervenir. Para ello, desde mi punto de vista, el docente ha de ser cauto y observador con los alumnos, y potenciar unas intervenciones más voluntarias.
Para ampliar sobre el tema os recomiendo el libro de Cassany (2021), El arte de dar clase.
Bibliografía
Cassany, D. (2021). El arte de dar clase. Madrid: Anagrama.
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